¿Quieres que los clientes tengan una idea lo más completa posible de cómo son tus platos incluso antes de verlos? En ese caso solo tienes una opción: hacer la mejor fotografía de producto posible.
✅ Esta es la mejor carta de presentación de tus platos antes de que tus clientes lleguen a tu restaurante.
¿Te gustaría saber qué tienes que hacer para conseguir una fotografía de producto perfecta para tus platos?
¡Continúa leyendo y te daremos todas las claves!
» EN ESTE ARTÍCULO APRENDERÁS:
La fotografía de producto se refiere a aquellas fotografías o imágenes a través de las que se presenta o se trata de vender un producto.
Es la representación de aquello que se oferta de la forma más realista posible, en este caso, los platos que ofreces en tu restaurante.
Como ya hemos señalado, con estas fotos se presenta o incluso se comercializa un producto.
? De ahí precisamente su importancia, ya que de la calidad que tenga esta imagen dependerá el nivel de aceptación del público, y su deseo por adquirir lo que vea en ella.
Por ello no puedes descuidar las fotos que hagas de los productos que ofrezcas en tu restaurante.
De hecho, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Granada confirmó que cuando un cliente analiza y evalúa una comida en un restaurante no está realizando un proceso solamente cognitivo, sino que este tiene también un componente emocional.
Es decir, el cerebro genera un vínculo afectivo con los platos que tienen una buena presentación, y que se mantiene hasta la elección.
Ya tenemos claro que las fotografías de producto son importantes para tu negocio, ¿pero sabes cuáles son las ventajas que te aporta? Veámoslas:
Entre productos con precios similares, la fotografía de producto puede ser el elemento que haga a los clientes decantarse por uno u otro.
✅ Incluso hay quien está dispuesto a pagar más si la imagen es de buena calidad, ya que piensa que el servicio también lo será.
Piensa que tus competidores también fotografiarán sus platos. Tú tienes que hacerlo mejor incluso que ellos.
Ten en cuenta que en el mundo online, tus clientes no pueden por ejemplo oler tus platos.
? Por eso tienes que tratar de compensar esa carencia haciéndoles las mejores fotos, tratando de que el público se haga la mejor idea posible de los mismos.
Los beneficios anteriores conllevan que haya más clientes que quieran repetir.
✅ De esta forma, unas buenas fotografías de tus platos pueden hacer que aumente la clientela que acude a tu restaurante de forma recurrente.
Sabiendo ya las ventajas de hacer unas buenas fotografías a tus platos, seguro que tienes claro que te vas a poner manos a la obra.
En ese caso, sigue las siguientes pautas para que tus fotos salgan simplemente perfectas:
El fondo tiene una mayor importancia en las fotografías de la que se le suele dar. A menos que tengas un fondo ideal que creas que encaja perfectamente con el producto, lo más aconsejable es que elijas uno en un color neutro: blanco o negro.
Ten en cuenta además que si tu fotografía va a estar en una página web, el color blanco será especialmente fácil de integrar.
Después de elegir el fondo sobre el cual vas a realizar las fotografías, tienes que preparar la iluminación.
En la medida de lo posible es aconsejable que aproveches la iluminación natural. Razón por la cual, si tienes una terraza en tu restaurante, quizás puedas probar a hacer las fotos allí.
Si no, también puedes optar por una parte de tu restaurante especialmente luminosa, en la que dé bien la luz que entre por las ventanas.
Pero si no hay suficiente iluminación natural como para que las fotos salgan bien, o si quieres contar con un punto de luz más, puedes ayudarte de una lámpara o flash.
? En ese caso simplemente intenta difuminar bien el destello o iluminación ayudándote de una sábana, paraguas, papel, etc. Hay kits que pueden ayudarte en esta tarea.
También puedes utilizar un reflector, sea profesional o casero, para cubrir las sombras demasiado fuertes que genere la luz artificial.
Recuerda que las fotografías de producto deben tener un resultado profesional, por lo que es innegociable disponer de una buena lente. Es decir, un objetivo que tengas las características necesarias para conseguir una fotografía perfecta.
Busca un objetivo zoom de calidad, o un focal fijo, ya que te aportará unas prestaciones extraordinarias a un buen precio.
Para conseguir el resultado que deseas vas a tener que hacer pruebas, cambiar la ubicación del plato y de la cámara, los ajustes de la cámara, etc.
✅ Así pues, es buena idea contar con un trípode para mantener el encuadre y la composición, y ganar estabilidad.
Si además tienes un disparador remoto, o puedes configurar tu cámara para que se dispare tras un temporizador, mucho mejor aún.
No puedes empezar a hacer fotografías sin antes preparar tu plato para que luzca impecable, con la mejor presentación posible. Como hostelero que eres, seguro que sabes cómo conseguirlo.
? Recuerda el fin con el que estás haciendo estas fotografías: aumentar el número de clientes y fidelizarlos.
Es posible también que tengas que cambiar su posición frente a la cámara, o adornarlo de una forma especial para conseguir un excelente resultado.
Para conseguir un resultado óptimo debes hacer diferentes ajustes, cambiar la ubicación del producto, variar la intensidad de la luz artificial, etc.
De forma que para conseguir un control pleno del resultado, es muy aconsejable que configures la cámara en manual, para que así puedas controlar el tiempo de exposición, la apertura y la sensibilidad.
A la hora de realizar estos ajustes es importante que utilices una apertura reducida para tener profundidad de campo suficiente, y que emplees la sensibilidad más baja para evitar el ruido.
Resulta recomendable también que dispares el flash en modo manual para conseguir un mayor control de la intensidad del destello, y que el modo de enfoque sea manual también, pudiendo así ajustarlo y dejarlo fijo entre las tomas.
Es fundamental que la foto refleje la realidad de la forma más exacta posible, o incluso que la mejore, sin llegar a transformarla.
Pues bien, para conseguir este resultado es necesario que los colores de la fotografía sean los que realmente tiene tu plato.
Y para lograrlo debes tener especial cuidado con hacer un buen balance de blancos, ya que en caso contrario, la fotografía no representará bien la realidad.
Es buena idea disparar en RAW para variar el balance de blancos en la fase de edición sin perder calidad. Y también utilizar tarjetas de grises para hacer un ajuste fino del balance de blancos en esa fase de edición.
?Si haces esto, conseguirás que la imagen se acerque a la realidad al máximo en lo relativo al color.
Ten presente en todo momento que con las fotografías de tus productos intentas vender tus platos, y hacer que resulten atractivos y deseables. Y para obtener este resultado, debes ofrecer una fotografía distinta.
Para llegar a ella posiblemente tengas que probar con diferentes perspectivas y ángulos, variar la posición del plato, colocarlo junto a otros objetos, etc.
Aunque hayas conseguido tomar una fotografía realmente excelente, no debes desechar la idea de hacer un ligero proceso de edición para conseguir distintos efectos, como aplicar una máscara de enfoque, definir el nivel de blancos y sombras, ajustar el balance de blancos, y hacer un breve reencuadre si fuera necesario.
✅ Con este tipo de ajustes podrás conseguir una foto mejor aún, que de veras pueda sorprender a tus clientes.
Con esto no nos referimos a empezar desde cero todo el proceso, sino a que para obtener una buena fotografía de tus platos, tienes que descargar algunas.
Por eso, cuando realices estas sesiones, es importante que tomes distintas imágenes haciendo algunas variaciones en la iluminación, la perspectiva, etc., para así contar con distintas opciones.
Finalmente, como hemos visto ya, debes editar las mejores fotografías que hayas conseguido y quedarte con aquellas que pienses que tienen el mejor resultado.
Hasta aquí todo lo que teníamos que contarte sobre las fotografías de producto, para que consigas unas imágenes lo más fieles a la realidad y atractivas de los platos de tu restaurante. Y ahora, ¡a fotografiar!